10 de mayo de 2011

 


Si eres un judío ortodoxo preocupado el kósher, un vegetariano en toda regla o un simple mortal que adora el sabor intenso de una buena loncha de crujiente "beicon" pero teme que haga estragos en su silueta, ahora puedes disfrutar del sabor más cerdo en cualquier ocasión, sin tener que cocinar y sin preocuparte por tus creencias, arterias o tu masa corporal.

1. Gummy bacon: horas de intenso placer masticando sus finas y blandas lonchas. En caso de ingestión consulta a tu médico ya que puede quedarse adherido a tus tripas durante años.



2. Bacon Mints: si te gusta innovar y quieres dar un toque chic a tu aliento no dudes en probar estas pastillas. Una suave combinación de la menta más fresca y el bacon más grasiento en una misma dosis. Realmente asombroso.



 



3. Bacon toothpaste: perfuma tu habitación a ritmo de ronquidos. No olvides cepillarte los dientes antes de acostarte para despertarte y rememorar los días en que tu madre preparaba aquel delicioso desayuno con una gran jarra de zumo de naranja, huevos y bacon (sólo evocable para americanos).


 
 

4. Bacon balm: Si quieres conseguir unos labios brillantes, suaves y  carnosos dignos de un mismísimo cochinillo segoviano, simplemente aplica las propiedades de la grasa de animal en tus labios dos veces al día y de forma limpia y sencilla con este pequeño stick.



5. Hebras de bacon: atrapa todo el sabor entre tus dientes . Retira esos molestos trozos de carne con la fina seda de bacon pero sigue disfrutando de su sabor aunque ya no estén presentes. 
Nueve de cada diez dentistas lo recomiendan.



Si eres más clásico y te encanta echar la partida con el palillo en la boca, no te preocupes, para ti hay otra alternativa: bacon flavourg toothpicks. Se la envidia del bar luciendo estos sabrosos mondadientes.






6. Bacon PoP: si ya existen las de mantequilla, caramelo, colorines o chocolate por qué no iban a existir éstas otras. Ideal para provocar envidias y hambre en el cine.







7. Bacon efervescente: aquí está la bebida del verano. Sólo hay que añadir agua fría para disfrutar de un buen vaso de bacon. Los niños te adorarán.
Atrévete a mezclarlo con casera, limón, tónica o cualquier cosa que se te ocurra para crear un fabuloso cóctel que dejará atónitos a tus invitados.




8. Bacon adhesives: si eres de esos que calman el dolor un puñetazon en el ojo con un filetaco de ternera, para pequeños cortes utiliza estas sabrosas tiritas.








 9. Baconcartera: esconde tus documentos entre loncha y loncha. Mantiene alejados a los cacos pero puede ser un reclamo para perros o gente hambrienta, de modo que no provoques guardándolo en el bolsillo trasero de tus vaqueros.





10. Loncha ambientador: si todos disfrutamos durante años del delicioso aroma del pino mientras viajábamos en coche, es hora de modernizarse e introducir este popular aroma colgando la pequeña loncha del espejo retrovisor. Viaja sin mareos. 
Si queremos un toque más ahumado se recomienda fumar con las ventanillas cerradas.









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