19 de abril de 2011

 
¿Cansado de escuchar los llantos de tus hijos porque el macarra de la clase les ha quitado el bocadillo o de ir a media mañana al cuarto común y que tu delicioso almuerzo haya desaparecido misteriosamente?
Nosotros queremos poner fin a estas malas costumbres. 
Si no quieres que te llamen "el pirado"  por defender con sutiles notitas la propiedad de tu bocadillo, o no quieres vértelas con esos gigantes repetidores que pueblan tu clase, te proponemos tres soluciones para acabar de una vez por todas con este problema:


 
 LA BOLSA ANTI-ROBO: hasta el más delicioso de los sándwiches adquirirá la apariencia de un rancio, pestilente y putrefacto deshecho alimenticio gracias a esta magnífica representación de un apremiante moho. Para una apariencia aun más hiperrealista es conveniente estrujar suavemente el pan hasta que aparezcan algunas arrygas. 
Apto para todas las edades y lugares (neveras, mochilas, cestos, bolsos...)
No lo olvides: el moho es tu mayor aliado.

  
         
Y DE COMER... CUCARACHA: a todos nos hubiera gustado decir en alguna ocasión eso de "camarero, ¡hay una mosca en mi sopa!", pues ahora pueden posarse hasta en tu bocadillo favorito. 
Apto para adultos occidentales (los niños no temen a estos animales, es más algunos se los comen, al igual que en ciertas culturas, lo que sería un extra para cometer el hurto).



 

  
SANTA TOSTADA: si eres católico-apostólico-romano o estás tan desesperado porque nada te funciona y vas a saltar desde una cornisa, ésta es tu mejor opción.
De fácil uso: sólo tienes que imprimir la viva imagen de la Santa Tostada y rezar una pequeña oración que vienen en las instrucciones para que  ella proteja tu sándwich contra todo mal. 
ADVERTENCIA: sólo para situaciones extremas y como último recurso. Puede causar daños severos al pecador.
    




-anti-theft bag:  the.
-lunch bugs: Fred&Friends
-holy toast:  Fred&Friends